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La Bodega de Adrian y Diego Mathier

Como ya sabrán por mi post Datos sobre el vino suizo, recientemente he viajado a  Suiza. Allí me reuní con media docena de productores de vino y visité sus bodegas. La finca de Adrian y Diego Mathier formaba parte de las bodegas de mi itinerario.

La familia Mathier y su finca.

La finca de Adrian y Diego Mathier está situada en Salquenen, en el cantón suizo de Valais. La familia Mathier ha vivido en esta población vinícola desde 1387. Los Mathier llevan cuatro generaciones elaborando vinos. Sus dominios se extienden hasta un total de 25 hectáreas (62 acres) de viñedos en Salquenen y Chamoson.

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Para los Mathier el vino es algo más que un negocio. Es su modo de vida. Al igual que para otros productores suizos, la calidad es la máxima prioridad de la bodega Mathier.

El característico suelo de Salquenen

El suelo de Salquenen es único en Valais. El suelo de Salquenen es rico en cal y magnesio. Sin embargo, el suelo de la mayoría de las restantes zonas productoras de Valais está compuesto por pizarras y gravas.

Particularidades en la elaboración del vino

Las uvas no se trituran. Se utiliza una descobajadora centrífuga para separar los escobajos de las uvas. Después de la fermentación, se prensan las uvas con una prensa neumática (aplicando una presión no superior a 1,5 bares).

El pago de Mathier pone en práctica lo que yo llamo «fermentación por parcelas» que es cuando la uva de una zona (parcela) concreta de un viñedo se selecciona para que
fermente a solas, en vez de mezclarla con todas las uvas de la misma varietal vendimiadas en todo el viñedo. Esto permite separar los «experimentos» de Mathiers y/o las uvas de mejor calidad de las de menor calidad.

La familia Mathier no utiliza la chaptalización en sus vinos. ¡Los viñedos de Mathier disfrutan de cerca de 330 días de sol al año! A veces se añaden utilizan aditivos durante el proceso de vinificación. Tales aditivos incluyen levadura, anhídrido sulfuroso, anhídrido carbónico, dióxido de calcio y sustancias para la clarificación.

El vino puede someterse o no al proceso de envejecimiento en roble. Cuando se envejece se utiliza roble francés. Concretamente, la familia Mathier emplea barricas de Quercus petraea (roble albar) y Quercus robur (roble pedunculado).

Producción de vino

La familia Mathier produce más de 45 tipos diferentes de vinos y destilados. Uno de sus productos más
notables es el vino del glaciar (vin du glacier), un vino de vendimia tardía (podredumbre noble) almacenado en cámaras de hielo excavadas directamente en el glaciar Aletsch. Estas cámaras de hielo constituyen el almacenamiento perfecto para vinos de vendimia tardía. El hielo actúa como escudo electromagnético, protegiendo el vino. Esto acentúa la baja temperatura ambiental (sólo unos grados sobre el nivel de congelación) y la elevada humedad el aire para que trabajen juntos en la conservación del vino.

Las instalaciones de vinificación de la familia Mathier son modernas y muy bien conservadas. (No es ninguna sorpresa, al fin y al cabo esto es Suiza). Cuentan con pequeños tanques de acero inoxidable que los Mathiers utilizan para la fermentación de parcelas individuales (véase la sección «particularidades en la elaboración del vino”). En los últimos años se han acometido obras de construcción y renovación globales de las instalaciones de la bodega. Esto ha
modernizado las operaciones y ha aumentado la productividad sin sacrificar la calidad.

La sala de degustación de Adrian y Diego Mathier está abierta al público. Así que, la próxima vez que vaya a Suiza y se encuentre en Valais (quizás cuando esté de camino al resort alpino de Crans-Montana o Zermatt –hogar de la montaña más famosa de Suiza, si no del mundo entero, el Cervino– o quizá simplemente cuando esté viajando en tren hacia Italia) asegúrese de hacer una parada rápida en Salquenen y pruebe alguno de los vinos galardonados (150 medallas de oro a lo largo de los años) de Adrian y Diego Mathier. ¡Lo recomiendo muy vivamente!

¡Salud!